El estado de nuestra piel está estrechamente ligado a nuestra salud general. Cuidar de nuestra salud, incluida la de la piel, incluye de forma natural una nutrición adecuada. Pero, ¿sabías que la nutrición no se limita solo a la dieta y, posiblemente, a los suplementos, que son las cosas a las que la gente suele prestar más atención?
De hecho, la luz y la denominada «higiene de la luz» también son indispensables para una buena nutrición.
Nuestro cuerpo está en contacto con la luz a diario y la necesita para funcionar de forma óptima. La exposición a luz de determinadas longitudes de onda desencadena un sinfín de procesos bioquímicos en el organismo que son cruciales para la salud, incluida la de la piel.
El problema surge cuando, como personas que vivimos en la sociedad moderna, estamos expuestos a mucha luz artificial que a menudo carece de las longitudes de onda que necesitamos para nuestra salud.
Por suerte, hoy existen soluciones muy eficaces para compensar esta carencia.
¿Por qué la dieta y los suplementos de colágeno no son suficientes por sí solos?
La gente suele cuidar la piel mediante diversos productos dermatológicos y cosméticos en forma de cremas y aceites, o elige aminoácidos específicos o colágeno, que aportan a la piel los elementos necesarios para su renovación y nutrición, pero que, por desgracia, a menudo no producen el efecto esperado en la medida suficiente.
¿Y por qué ocurre esto? ¿Falta una pieza esencial del rompecabezas?
La respuesta es que falta la activación de la síntesis de colágeno, que requiere la luz mencionada y no cualquier luz, sino luz de longitudes de onda específicas como la roja y la infrarroja cercana.
Estas son precisamente las longitudes de onda que nos faltan por pasar gran parte del tiempo en interiores, y no es de extrañar que la piel no luzca como nos gustaría.
La luz roja y la infrarroja cercana y sus efectos casi increíbles
Gracias al interés científico por la luz roja y la infrarroja cercana, se ha comprobado que tiene efectos verdaderamente amplios y rejuvenecedores sobre la salud y, ahora, gracias a la tecnología moderna, personas de todo el mundo se benefician de ello con grandes resultados.
Aspecto de la piel
Se ha comprobado que el uso terapéutico de la luz roja y la infrarroja cercana es un método seguro para el rejuvenecimiento cutáneo, la reducción de arrugas y líneas finas, el aumento de la densidad de colágeno y la eliminación de cicatrices visibles, al desencadenar la renovación celular, aumentar la síntesis de colágeno y elastina e iniciar procesos de rejuvenecimiento. (R)
Reducción de la inflamación
Otro efecto muy importante de estas longitudes de onda es la reducción de la inflamación crónica o aguda, ¡y no solo de la piel! En la práctica, esto significa que, al incorporar terapéuticamente luz roja e infrarroja, puedes favorecer de forma muy eficaz la cicatrización de heridas y quemaduras e incluso reducir los daños cutáneos inducidos por los rayos UV o diversas enfermedades autoinmunes o bacterianas como el vitíligo o el acné. (R)
Acné
El acné es un trastorno cutáneo muy prevalente que afecta a un gran porcentaje de adolescentes y no es raro que aparezca en la edad adulta. No es un problema grave que ponga en peligro la vida, pero, por desgracia, sí afecta negativamente a nuestra vida social.
Los antibióticos y los medicamentos que se prescriben habitualmente a menudo no funcionan y meten a las personas en un círculo vicioso de esperanza y decepción, en el que siguen buscando una estrategia eficaz que las ayude.
Una posible solución es aprovechar el potencial terapéutico de la luz roja y la infrarroja cercana, que en estudios ha producido mejoras significativas del estado de la piel en personas con acné moderado, reduciendo la inflamación y cicatrizando las lesiones. (R)
Reducción de la celulitis
Uno de los muchos efectos de la luz roja y la infrarroja cercana es la reducción de la celulitis, algo que aprecian especialmente muchas mujeres, ya que puede disminuir la autoestima y la imagen positiva de sí mismas.
La celulitis está causada por una combinación de colágeno y elastina de mala calidad en las capas de la piel, donde se acumula grasa adicional en los adipocitos. La luz roja y la infrarroja cercana combaten la celulitis, por un lado, aumentando la producción de colágeno y elastina y, por otro, favoreciendo la salud de los vasos sanguíneos y capilares, que a su vez transportan más sangre a la zona.
Los efectos positivos en la reducción de la celulitis ya se han demostrado en varios estudios. (R, R, R, R, R)
¡Disfruta de estos efectos desde la comodidad de tu hogar!
Por tanto, para disfrutar de los beneficios de la luz roja y la infrarroja cercana, no necesitas acudir a clínicas especializadas que ofrezcan estos servicios, sino que puedes conseguirlos desde casa utilizando los cada vez más populares dispositivos de terapia con luz roja.
Los dispositivos profesionales de luz roja MITO LIGHT®, que generan luz roja e infrarroja cercana en una proporción equilibrada de 1:1, ofrecen una forma completamente única de apoyar la salud de tu piel desde múltiples niveles, con el valor añadido de promover la salud y la energía en general.