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El descubrimiento de la fotobiomodulación en la NASA

Todo empezó en 1993, un año que desempeñó un papel importante en el nacimiento de la terapia con luz roja. En 1993, Quantum Devices (Barneveld, WI) desarrolló un diodo emisor de luz (LED) para la NASA, destinado a experimentos de crecimiento de plantas.

 

 

En el espacio, la vida, ya sea vegetal o animal, no prospera tan bien como en nuestro planeta Tierra. Por ello, los científicos de la NASA han intentado encontrar una forma eficiente de cultivar plantas en condiciones espaciales para que los astronautas dispongan de alimentos en misiones de larga distancia. En aquel momento, la tecnología de iluminación disponible se limitaba a bombillas convencionales de tungsteno o halógenas, poco ideales para los vuelos espaciales. Emiten mucho calor y consumen mucha energía.

 

 

Por esta razón, se consideró el uso de LED (Light-Emitting Diode), muy eficientes energéticamente y que prácticamente no emiten calor, a pesar de emitir una luz que puede ser diez veces más brillante que la del Sol. Algunos científicos implicados en el proyecto eran al principio escépticos y pensaron que la idea de usar LED para favorecer el crecimiento de las plantas era poco realista. Sin embargo, los experimentos demostraron que las longitudes de onda rojas de los LED pueden impulsar el metabolismo energético de las células y acelerar el crecimiento vegetal y la fotosíntesis. Tras el éxito del experimento, la NASA creó una cámara de crecimiento de plantas (Astroculture3) que utiliza LED para cultivar plantas a bordo de naves espaciales. En octubre de 1995, los LED hicieron su primera aparición en el transbordador espacial Columbia, en la segunda misión del Laboratorio de Microgravedad estadounidense Spacelab.

 

 

¡Pero esa no es toda la historia! Un subproducto interesante de este experimento fue el descubrimiento de que los científicos que estuvieron expuestos con frecuencia a la intensa luz roja observaron una cicatrización rápida e inesperada de sus lesiones cutáneas. Este hallazgo fue clave porque el entorno de microgravedad resulta muy exigente para la salud de los astronautas. Durante los periodos de misión, los astronautas experimentan una tasa de lesiones tres veces mayor y las heridas cicatrizan más lentamente en órbita. Cualquier nueva forma de mejorar su salud resultaba extremadamente interesante y motivadora para continuar investigando.

 

 

Posteriormente, la NASA comenzó a estudiar el uso de LED para aumentar el metabolismo de las células humanas y frenar la pérdida ósea y muscular en los astronautas. La investigación se extendió a otros grupos científicos, que fueron confirmando progresivamente otros efectos positivos para la salud humana. En los últimos años, la tecnología también ha llegado al gran público, que puede beneficiarse de la terapia con luz roja desde la comodidad de su hogar. Estamos agradecidos a los científicos de la NASA por el descubrimiento de la fotobiomodulación, porque sin ellos probablemente no estaríamos escribiendo este artículo ahora mismo.

 

 

Fuentes:

NASA - Iluminando el camino hacia una curación más rápida y segura

Un descubrimiento de la NASA tiene aplicaciones actuales en ortopedia

Efecto de la irradiación con diodos emisores de luz de la NASA en la cicatrización de heridas